Me parece bien que la hipócrita Telecinco no haya montado especiales e investigaciones de las suyas sobre la muerte del marido de Raquel Sánchez Silva. Pero si hubiese sido el fallecido Ortega Cano o alguno de sus personajes favoritos suspenderían un mes los Informativos para algargar aún más Sálvame. Quieren proteger a una imagen potente de la casa.
Telecinco además de apoyar desde su web a Raquel, ha decidido declinar la oferta de esta para emitir el vídeo de la boda en forma de homenaje en Divinity-donde le homenajearon fue anoche en la revelación primaveral Masterchef, donde Mario trabajaba como cámara-.
Quiere huir la cadena de Mediaset con esta decisión de la imagen macabra y frívola que muchas veces transmite, y que le caracteriza desde su nacimiento.
Estos disfraces estéticos de la tele de Vasile ya se cobraron en anteriores tiempos algunas víctimas: como fue la purga de algunos programas eficaces y rentables-Resistiré, Enemigos íntimos, Vuélveme loca o el cambio de nombre de La Noria-.
En la red nos desayunábamos la noticia del portal Periodista Digital, que dice que las causas del fallecimiento de Mario pudieron ser un accidente dentro de un juego erótico-asfixia sexual o hipoxifilia-.
Así murió el mítico actor David Carradine. Se ahorcó sin quererlo en una habitación de hotel thailandesa con 72 años. Muerte penosa para el protagonista de Kung Fu.
Pero cuando pasó lo de Carradine la prensa informó con pruebas. Pero que un digital lo diga sin ni siquiera indicios-se apoyan en el "fue un desgraciado accidente" que dijo Raquel- es muy peligroso. Además de Periodista Digital-sensacionalismo puro el digital de Alfonso Rojo- otros medios lo han dejado caer. La mala fama de los confidenciales viene de noticias como las del portal de Rojo.
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