No hay nada más gracioso que ver entre la espada y la pared a un asqueroso "engañaviejas". Son estos pájaros que dicen que ven el futuro, que se forran a costa de las desgracias ajenas y de la última esperanza de la pobre gente. Uno de estos listos es Octavio Acebes, que el viernes en su siguiente parada de "vivir sin trabajar" acudió junto a su novio al Deluxe.
El mamarracho que lo acompaña lo conoció en el Deluxe hace tres años. El sujeto se llama Santi y se le ve el peligro desde lejos. Quiso robarle el plano a Octavio y montó un circo que eclipsó a su supuesto novio; primero sacó un ambientador y puso perdido al "pobre" Octavio, luego confirmó que Octavio había sufrido un problema de garganta por "chupársela", promocionó todos los artículos de sus negocios y admitió que se ha operado el pene para alargárselo.
Esta extraña pareja acudía al programa para contar que un "joven en bicicleta" les había agredido en Valencia al grito de "maricones". Finalmente la denuncia homófoba derivó en un triste espectáculo del que no sabemos si Octavio era parte o testigo.
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