Noche de fiesta para Cuatro con la final de Un príncipe para Corina, el reality primaveral que ha funcionado de menos a más en audiencias-en torno al 10% de share de media-. Con estos datos la cadena ha decidido renovarla, cosa que confirmaron en el programa de ayer con un cartel final-con otro nombre seguramente, ya que es muy curioso que otra chica se llame Corina como la amante oficial del monarca-.
En la evolución de los realities este programa ha supuesto una evolución para estos formatos. En otros podías pensar si algunos concursantes o algunas situaciones estaban preparadas. En Un príncipe... todo estaba preparado, todos eran actores-muchos de ellos sobreactuados como "el vampiro" o el orondo gallego Pedre- y todo estaba guionizado. Además para dificultar más aun su credibilidad han abusado sin tapujos de los efectos especiales y del montaje final-hasta la propia Corina ha confirmado en una entrevista que se ha sorprendido de algunas situaciones o algunos cortes, que no eran para quién el programa daba a entender. Corina también ha afirmado que ha rechazado un Interviú y que lo que más le ha molestado del programa ha sido que han dado a entender que a su amigo Javier-conocido en los foros como "gordo cabrón"- es gay cuando en realidad es heterosexual (juas, juas).
Según comentaron algunos ex-concursantes de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? lo pervertido de la situación de emitir un "falso reality" no implicaba tener un guión en la mano. Era que desde la dirección del programa te dirigían situaciones-ahora expulsas a este, ahora te enfadas con el otro- y las presentaban como reales ayudados en el montaje final. Y en este programa tiene pinta de ser tres cuartos de lo mismo.
Lo que es verdad es que Un príncipe para Corina ha sufrido misteriosas filtraciones desde variados puntos. Primero se filtró que hasta cinco actores tenían pasado televisivo-en Cuéntame, en Aquí no hay quién viva o en Curso del 63-. Y para rematarlo sale el famoso Dinio diciendo en su Twitter que el policía Pascual era finalmente el elegido por la rubia. Al final son misteriosos dardos que solo perjudican a la cadena. Dinio seguro que se verá en las noches que tanto disfruta con Juan Luis-"el chino vasco"-, que ahora se infla a bolos en las discotecas de Salou y otros sitios de "postín"-el misterioso mundo de la noche y el porqué nuestros jóvenes se empeñan en adorar y fotografiarse con cualquier basura que salga por la tele aunque sea Paquirrín-.
Como la cadena y productora han visto la popularidad del "chino vasco" lo metieron de la final con calzador ya que estaba expulsado. Vídeos que parecen grabados a última hora para darle a la audiencia lo que la audiencia quiere. Más basura por favor.
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