La poco recomendable familia Messi-y el misterio de Leo-

No son los Monster ni los Adams, pero lo parecen. Son la familia Messi. Estábamos acostumbrados a filosofía argentina tipo Menotti o Valdano y ahora nos encontramos a una banda ridícula de gente que no llega al límite. Primero nos encontramos con Leo Messi, quizás el mejor jugador de la historia del fútbol. Le falta la chispa de la vida y es incapaz de articular tres frases seguidas. Donde parece que si habla es en los vestuarios, según contó El Confidencial Digital el pasado agosto. A Tello le dijo: "Tú no eres nadie, tu estás para jugar para mi". A Alexis Sánchez le soltó: "Con lo malo que eres no sé como has podido costar tanto". En el libro El Misterio Messi parece que amenazó a Guardiola con irse tras el fichaje de Ibrahimovic. También Bojan salió echando pestes y Villa acabó tarifando tras varios gritos en directo del astro argentino por no pasarle la pelota.
No es solo eso. Además su padre, Jorge, fue capaz de defraudar a Hacienda más de cuatro millones de euros en tres años. Jorge le hizo eso a un país que lo sacó del paro-el Barça le consiguió un trabajo- y a un país donde un club le pagó un tratamiento hormonal a su hijo, para evitar los problemas de crecimiento.

Luego Leo para pelotear a la propaganda nacionalista catalana soltó; "Desde que llegué estudié y crecí en lengua catalana y no tuve ningún problema". No, claro. Por eso después de toda su vida en Catalunya es incapaz de hablar su idioma y por eso el propio Leo reconoció que su hermana Marisol tuvo que volver a Argentina porque las niñas en el colegio se reían de ella, al no hablar catalán.

Por último ha salido su hermano Matías, y en el Twitter ha atacado a los aficionados madridistas llamándolos "putos madridistas tarados". Luego insultan a Cristiano por menos de la mitad. Leo fue capaz de meterle un balonazo a un señor de setenta años en el Bernabéu y no pedir perdón. Leo fue capaz de escupir a un compañero. Y Cristiano es lo peor porque es un chuleta. Preferimos algunos la chulería a la ordinariez, al insulto, al delito, a la humillación a los compañeros. Así son los Messi, una familia poco recomendable.